¿Por qué en la mayoría de ascensores hay espejo?
Seguro que en muchas ocasiones lo que hacemos en un ascensor, tras pulsar el botón del piso al que nos dirigimos, es mirarnos en el espejo. No obstante, ¿por qué en la mayoría de ascensores suele haber un espejo? En el presente artículo resolvemos todas las incógnitas.
Sustituto del ascensorista
Antiguamente, en la mayoría de ascensores, había un ascensorista. Se trataba de un hombre o mujer que se encargaba de abrir y cerrar las puertas del ascensor así como de pulsar los botones de los pisos a los que iba la gente.
En 1957, con la llegada de los sistemas de puertas automáticas, desaparece el ascensorista y, en consecuencia, también el servicio de entretenimiento que ofrecía. Así pues, se decidió instalar espejos en el interior de ascensores para ayudar a sobrellevar el trayecto a aquellos que les angustiaba subir solos a un ascensor.
Distracción: el elemento clave
Además de suplir al ascensorista, la instalación de espejos los ascensores no sólo se limita a eso. De forma semejante, muchas personas se angustian cuando entran a lugares estrechos, pequeños y sin oberturas visibles. Así pues, para dar un sentimiento de amplitud y ofrecer una sensación de que el espacio es más grande, se pusieron espejos en estos espacios.
También la presencia del espejo distrae de forma clara a todos los que subimos a un ascensor. Nadie es capaz de resistirse a echar una mirada, mucho menos cuando el ascensor esta cubierto por espejos en tres de sus paredes.
Por el mismo motivo, los ascensores que son exteriores tienen paredes con vidrios transparentes para que se pueda ver el exterior, y los más modernos tienen incluso pantallas que dan información y distraen al pasajero en su recorrido por los pisos del edificio.
En Ascensores Ramase somos especialistas en sistemas adaptados a cualquier espacio, ofreciendo ascensores que se adaptan al espacio y al entorno en el que se sitúan. Puedes ponerte en contacto con nosotros si necesitas más información.
